Los impactos del calentamiento global, la contaminación ambiental y la creciente preocupación por la salud han impulsado una transformación en el sector agrícola del Cantón Riobamba, Ecuador. Ante los desafíos derivados de prácticas agrícolas convencionales insostenibles, la demanda y el consumo de productos orgánicos han tomado protagonismo como una alternativa viable y ecológicamente amigable, tal como lo señalan Claudia Andrade y Dante Ayaviri en un artículo publicado a mediados de 2018.
Riobamba ha sido testigo de cambios ambientales significativos en diferentes períodos, pasando desde sequías e inundaciones hasta la propagación de plagas y enfermedades en los cultivos. Estos eventos han llevado a los agricultores a depender en exceso de fertilizantes químicos y plaguicidas, resultando en impactos negativos en el ecosistema. Según estudios como el de Cardozo, Rodríguez y Guaita (2011), explican las autoras, la escasez de recursos naturales ha impulsado la exploración de prácticas más sostenibles en el sector agrícola.
La respuesta a este desafío ha sido la adopción creciente de la agricultura orgánica, basada en procesos ecológicos, biodiversidad y ciclos adaptados a las condiciones locales, lo que se presenta como una alternativa económicamente eficiente y, por sobre todo, ecológicamente sostenible frente a los métodos convencionales.
Según lo expuesto, no se trata únicamente de un cambio de técnicas, sino también de una estrategia de desarrollo que promueve la utilización de insumos locales, un mayor valor agregado y una cadena de comercialización más justa.
En el caso de Riobamba, los consumidores han valorado la ausencia de agroquímicos en los productos, la frescura y el sabor, y se ha identificado que un porcentaje significativo de consumidores estaría dispuesto a pagar un sobreprecio por los productos orgánicos, lo que abre oportunidades para los productores locales, pero no deja de ser un desafío.
Los productos orgánicos suelen tener un costo más elevado debido a las prácticas de producción y certificación. A pesar de ello, la conciencia sobre los beneficios para la salud y el ambiente está contribuyendo a un aumento en la demanda. En este contexto, la adopción de sistemas de certificación se vuelve crucial para garantizar la autenticidad y los atributos de los productos orgánicos.
Dentro de los resultados concretos que arrojó el estudio de Andrade y Ayaviri, también se destaca la importancia de los productos orgánicos en la nutrición humana. Los alimentos orgánicos se cultivan y procesan siguiendo métodos de agricultura sostenible, evitando productos sintéticos y fomentando la biodiversidad.
Si los consumidores reconocen la relevancia de la salud y la conciencia ambiental en sus decisiones de compra; si la educación y los ingresos influyen en el gasto en productos orgánicos, y se observa una disposición a pagar precios más altos por estos productos y si las ferias especiales son una fuente primaria para adquirir productos orgánicos, superando a los supermercados en preferencia debido a la garantía y accesibilidad de precios fueron algunas de las consultas realizadas a la muestra de 384 personas encuestadas.
A nivel global, la producción de alimentos orgánicos representa aún una fracción minoritaria, ocupando alrededor del 1.85% de las tierras cultivables mundiales. Sin embargo, en los últimos años ha habido un crecimiento significativo, incorporando más de 20 millones de hectáreas a la producción orgánica. En este contexto, la investigación revela un alto nivel de conocimiento y consumo de productos orgánicos por parte de la población de Riobamba, lo que constituye una oportunidad prometedora para el desarrollo de este mercado en expansión.
Otro hallazgo interesante fue que la demanda y el consumo de productos orgánicos en Riobamba no parecen depender directamente del nivel de ingresos o educación de la población. Aunque a nivel global se ha observado que los consumidores de alimentos orgánicos tienden a tener un nivel educativo y poder adquisitivo más alto, en Riobamba esta relación no parece ser tan marcada. Esto podría deberse a una falta de difusión clara sobre los beneficios de los productos orgánicos, así como a la limitación de ingresos en la población. Por lo tanto, existe una oportunidad de educar a la población sobre los beneficios de estos productos y hacerlos más accesibles a todos los estratos socioeconómicos.
También fue interesante observar que la principal motivación para consumir productos orgánicos en Riobamba es la percepción de que son más saludables y libres de químicos. Esta tendencia es similar a la observada en otros estudios, donde la salud se presenta como el principal motor para la compra de productos orgánicos. Esto ofrece una valiosa información para las estrategias de promoción y difusión de estos productos, enfocándose en destacar sus beneficios para la salud y la ausencia de químicos.
En cuanto a las ferias y mercados populares, los resultados reconocieron que son los principales canales de compra de productos orgánicos en Riobamba, mientras que los supermercados aún no dominan este sector. Esto sugiere que los consumidores valoran la frescura y la calidad de los productos en estos canales más tradicionales, aunque no deja de ser una oportunidad de crecimiento en los supermercados si se logra garantizar la calidad y frescura.
En términos generales, la investigación apunta principalmente a la necesidad de aumentar la difusión de los beneficios y ventajas de los productos orgánicos, así como de abordar los problemas de oferta limitada y precios elevados. Con la demanda y el interés ya presentes en la población de Riobamba, el fomento y desarrollo de la producción orgánica podría generar impactos positivos tanto en la salud de los consumidores como en la sostenibilidad ambiental, algo que sin duda podría ser replicado perfectamente en otros países, como Chile.
