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Pequeñas semillas, grandes oportunidades: el proyecto que ayudó al desarrollo de comunidades rurales

Pequeñas semillas, grandes oportunidades: el proyecto que ayudó al desarrollo de comunidades rurales

La iniciativa fue coordinada por el ingeniero agrónomo Alberto Castillo. Su trabajo en la Fundación Agrecol Andes y participación en la AgriExpo Agrícola Orgánico Latinoamérica 2021.

Una semilla representa la contemplación de un futuro, pero también un presente que hay que cuidar celosamente. En la semilla está el árbol, el fruto, el alimento. Dar una pequeña semilla significa brindar una gran oportunidad. Todo esto lo sabe perfectamente bien el prestigioso y experimentado ingeniero agrónomo boliviano Alberto Castillo, debido a que trabajó como coordinador de proyecto de Pequeñas semillas, grandes oportunidades y forma parte de la Fundación Agrecol Andes.

Alberto formará parte de los expositores de la AgriExpo Agrícola Orgánico Latinoamérica 2021. El ingeniero cuenta con una vasta experiencia en temas relacionados al desarrollo de comunidades rurales, por lo que sus palabras enriquecerán a la Expo con un saber técnico, pero también práctico.

Fundación Agrecol Andes

Como se mencionó, Alberto forma parte de la Fundación Agrecol Andes. Ésta lleva 20 años promoviendo el desarrollo de la agroecología, la gestión integral de recursos hídricos, la alimentación saludable y la economía social solidaria, como aporte al desarrollo territorial sostenible local, nacional y regional andino amazónico. La visión de la fundación es que las familias rurales y urbanas sean fortalecidas y alcancen la seguridad con soberanía alimentaria. La misión es promover, con actores urbanos y rurales, sistemas económico productivos y político organizativos con enfoque agroecológico, social, solidario y territorial.

Por otro lado, el objetivo institucional ha sido que las familias urbanas y rurales logren la seguridad y soberanía alimentarias mediante la implementación de sistemas productivos sostenibles, emprendimientos económicos solidarios y la gestión del desarrollo agropecuario territorial. De esta manera, la fundación es una institución que presta servicios para la gestión del conocimiento en agroecología a través de la capacitación, sistematización de experiencias, promoción de metodologías participativas, difusión de información, orientación y acompañamiento a procesos de cambio para contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida en las sociedades rurales andinas.

Así las cosas, la Fundación Agrecol Andes posee 4 ejes de trabajo muy claros. Estos son: los sistemas productivos agroecológicos familiares, los emprendimientos económicos social solidarios, la gestión para el desarrollo agroecológico, y el fortalecimiento institucional.

Pequeñas semillas, grandes oportunidades

Dentro de la fundación, Alberto coordinó el proyecto Pequeñas semillas, grandes oportunidades: Agroecología campesina familiar a Km 0 en Bolivia. Esta iniciativa comenzó en 2018 y fue financiada por la Agencia Italiana para la Cooperación al Desarrollo – AICS.

El proyecto inició en junio de 2018 con el objetivo de contribuir a la seguridad alimentaria y al desarrollo local de las comunidades rurales de los departamentos de Tarija y Cochabamba (Bolivia). Para esto, se trabajó en alianza con contrapartes en ambos departamentos.

Entre los objetivos, desde la iniciativa se propuso incrementar la incidencia política y económica, el fortalecimiento de capacidades de las familias de productores campesinos asociados a nivel urbano y rural, el mejoramiento de la producción, la transformación y la apertura de canales de comercialización ecológica, así como, la implementación de Sistemas Participativos de Garantía (SPGs). Las familias beneficiarias de esto fueron 229; además, ayudó a 1100 beneficiarios indirectos y 27 comunidades o barrios.

Muchos fueron los logros alcanzados por el proyecto, pero se destacan: la construcción de una cisterna de agua con una capacidad de 50.000 litros, en la comunidad de Quirusillas del municipio de Totora; la capacitación de 200 agricultores representantes de familias del área de trabajo, que han participado en diferentes talleres para promover el desarrollo de la producción agroecológica; el desarrollo de 92 familias que participan activamente en espacios de comercialización en seis ferias o áreas consolidados para la venta de alimentos ecológicos; y un largo etcétera relacionado a la comercialización de productos ecológicos.

En el sitio oficial de la fundación figura el testimonio de Nelly Camacho, de la comunidad Taquiña, quien se refirió al proyecto coordinado por el ingeniero: “Antes, acá en la Taquiña, producíamos ecológico con guano de las vacas y otros animalitos que teníamos. Luego, con la producción de flores harto agroquímico hemos empezado a utilizar, hacíamos concurso de quién juntaba más envases de agroquímicos, pero nos hemos ido enfermando. Ahora, estamos volviendo a producir sano, ecológico. Si no vendemos, nos los podemos comer. Con la flor solo se vota. De regalo de navidad a mis hijos les he dado árboles frutales que el proyecto me ha entregado, les he dicho: «Acá está su futura comida»”.

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Escrito por:
AOA Chile
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