Una empresa familiar de Torrox (Málaga) es la responsable de DeepDrop, un sistema capaz de ahorrar grandes cantidades de agua en plantaciones agrícolas.
El campo español se seca. La falta de agua es un mal endémico en buena parte de España, que empeora en años tan secos como este 2022. Ante la sequía, toca aguzar el ingenio y recurrir a soluciones tecnológicas. Algunas son muy elaboradas y complejas, como el algoritmo de IBM que permite controlar la huerta desde el móvil o la tecnología made in Spain de sensores inteligentes para optimizar la producción. Otras son aparentemente más sencillas y analógicas, pero tremendamente efectivas. Es el caso de DeepDrop, un sistema de riego por goteo subterráneo de una empresa malagueña que reduce entre un 40 y un 70 por ciento el consumo de agua en todo tipo de plantaciones.
Su principal responsable no es otro que Antonio Rico, un veterano empresario e inventor de Torrox (Málaga) de 82 años que ha patentado este ingenioso y revolucionario artilugio. Aunque empezó a darle forma hace 40 años con la idea de llevar directamente el agua a las raíces, con el auge de las plantaciones de árboles subtropicales como el mango o el aguacate en la Axarquía malagueña vio la oportunidad de rescatar su invención.
“Estoy muy orgulloso por mi padre”, explica a EL ESPAÑOL – Omicrono su hijo Ernesto, encargado de la gestión y la comercialización del producto. “Son muchos años de lucha, de firmar hasta 25 patentes en sectores como la construcción o el sanitario. Algunas han tenido recorrido y otras no, pero él nunca ha tirado la toalla y yo estoy muy contento de ver lo bien que está funcionando DeepDrop, porque es un reconocimiento a su trabajo y su esfuerzo“.
Cómo funciona
Una de las cosas más sorprendentes de DeepDrop es su abrumadora sencillez. Según su inventor, “puro sentido común”. Y precisamente en su simplicidad radica su principal virtud: es un tubo de 15 centímetros insertado en la tierra, con una arandela de goma para que no se hunda. Al tubo se le incorpora una cápsula con la superficie transparente, que se conecta con el riego general y permite que el agua llegue directamente a las raíces de las plantas. Al mismo tiempo, el agricultor puede ver en cada momento cómo circula el agua. Si surge cualquier problema, se soluciona en superficie, no bajo tierra, algo mucho más costoso y complejo.
“Básicamente es un gotero”, explica Ernesto, “pero gracias a su forma permite convertir el riego superficial en riego subterráneo. Eso sí, conserva las ventajas del riego superficial, como el poder comprobar de manera sencilla que todo funciona correctamente. Los problemas del riego subterráneo tienen que ver con los costes, ya que supone un mantenimiento brutal tanto a nivel económico como de tiempo. Nunca sabes dónde puede estar atorado o roto y, además, hay fincas donde no se puede instalar”.
Ernesto Rico en la plantación de aguacates de su familia DeepDrop
En la Axarquía, la zona donde se encuentra la empresa, hay un problema muy grave de déficit hídrico: existe mucha más demanda que los recursos disponibles, con el embalse de la Viñuela al 14% de su capacidad. La situación en el resto de España no es mucho mejor, ya que estamos en uno los tres años hidrológicos más secos desde 1961, con solo el 25% de la cosecha asegurada.
En esta coyuntura, la eficiencia que logra DeepDrop puede suponer la salvación para cientos de agricultores. “El ahorro de agua oscila entre el 40 y el 70 por ciento, dependiendo no solamente del cultivo, sino también de los suelos en los que estemos trabajando. Algunas pruebas que hemos hecho con cultivos de aguacate llegan a ese 70 por ciento, una cifra muy considerable. También hemos ensayado su eficacia en cítricos, en olivares estamos empezando a hacer pruebas que están dando muy buenos resultados… Se puede utilizar con cualquier tipo de cultivo”, asegura Ernesto.
Las pruebas que empezaron hace cinco años en la propia finca de la familia Rico también han dado sus frutos, nunca mejor dicho: su pequeña plantación produce actualmente 3.000 kilos de aguacates al año. “Eso no es normal”, insiste el responsable de la comercialización de DeepDrop. “Trabajamos en colaboración con científicos del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea La Mayora, perteneciente al CSIC. La primera vez que vinieron a ver cómo estaba la plantación no se creían que los árboles tuvieran tan poco tiempo”.
Más ventajas
El ahorro de agua, que se consigue evitando los problemas de evaporación y del lavado de tierras, no es el único beneficio de este sistema de regadío por goteo subterráneo. Este tipo de riego beneficia el crecimiento de la planta, la absorción de los abonos, hace que la raíz no tenga que forzar la toma de agua y evita el crecimiento de malas hierbas. Todo eso implica una mejor salud de las plantas y un crecimiento más rápido. Además, DeepDrop permite hacer riegos cortos y abundantes, que mantienen la humedad constante en el subsuelo, beneficiando el crecimiento del árbol. Ni siquiera hace falta regar todos los días, como sucede con otros riegos por aspersión o de superficie.
Otra de las grandes ventajas de DeepDrop es la fácil instalación de estas cápsulas con forma de seta. No se necesita a un profesional para su colocación y el propio agricultor lo puede instalar de manera sencilla utilizando el material del que ya dispone, como los tubos o los sistemas de control de riego.
“No supone un coste elevado como puede ser el que implica sensores o inteligencia artificial, y además es compatible con estas tecnologías, por lo que si ya se tienen instaladas no hay ningún problema”, sostiene Ernesto Rico. “Es una inversión, porque en el momento en el que está instalado, con el ahorro de agua, de abonos y de mano de obra para la instalación, ya se está amortizando”.
La empresa familiar, bajo el nombre de Creacciona, está en pleno crecimiento, y en España ya ha instalado los DeepDrop, además de en Málaga, en varias zonas de Valencia y Barcelona, hasta los 150.000 dispositivos entre las distintas plantaciones. El revolucionario sistema también está despertando el interés de países como Chile, Emiratos Árabes, Qatar o Francia, pero Ernesto Rico y su familia buscan ir más allá.
“Más que crecer a nivel empresarial, lo que buscamos es un beneficio social“, señala el empresario. “El agua es un bien de todos y aquí en Málaga, por ejemplo, ya se están produciendo cortes en el abastecimiento para el consumo. Yo quiero que nos sumemos a esa gran cantidad de pequeñas empresas y personas que individualmente están innovando para sacar cosas nuevas que nos ayuden a todos. Después, claro, está el beneficio económico si el proyecto triunfa, y eso crea prosperidad, autonomía y empleo”, concluye.
Fuente: Ismael Marinero