Con el descenso de las temperaturas, las defensas bajan y nuestro organismo es más propenso a contraer gripes y resfriados. Abrigarse correctamente y protegerse del frío es esencial para evitar enfermedades en invierno, del mismo modo que lo es una alimentación que refuerce el sistema inmunitario.
Propiedades de la cúrcuma
La cúrcuma es una de las especias más populares y recomendadas por los nutricionistas, tanto por su sabor como por sus propiedades. Su componente principal es la curcumina, compuesto al que se le atribuyen grandes propiedades antiinflamatorias, antivirales y antibacterianas. En invierno, ayuda a aliviar los síntomas del resfriado, a combatir las bacterias causantes de las flemas y a reforzar el sistema inmune. Rica en propiedades termogénicas, ayuda a restaurar la temperatura corporal, haciendo que el cuerpo entre en calor. En la India es considerada una de las mejores hierbas para calentar el cuerpo. Entre sus beneficios también se encuentra el de combatir los dolores articulares, favorecer la digestión, y ayudar a reducir el estrés.
La cúrcuma es una de las especias más populares y recomendadas por los nutricionistas, tanto por su sabor como por sus propiedades
Aumentar su absorción
Uno de los principales inconvenientes de la curcumina es que posee una baja biodisponibilidad y no es fácilmente absorbida por el organismo. Para mejorar su absorción, se puede combinar con un poco de pimienta negra molida, pues la piperina, componente de la pimienta, mejora su biodisponibilidad. También se aconseja combinarla con alguna grasa, ya que se disuelve muy bien en ella, o consumirla junto a alimentos ricos en quercetina, un flavonoide que se encuentra en vegetales como las cebollas, alcaparras y pimientos.
Una de las formas más habituales y reconfortantes de consumir cúrcuma en invierno es en forma de té o infusión
Cómo sacarle partido
Una de las formas más habituales y reconfortantes de consumir cúrcuma en invierno es en forma de té o infusión, ya que combina a la perfección con hierbas medicinales y especias como el jengibre, o añadirla a zumos y bebidas. Pero también se puede incorporar a salteados, sopas y estofados. Es esencial en elaboraciones como el curry. Se puede usar para condimentar guisos de legumbres (garbanzos, lentejas rojas, etc.) o para sazonar y aderezar caldos y cremas. Para aprovechar al máximo sus propiedades, se añade rallada o seca en polvo al final del cocinado, sin que llegue a hervir. Otra opción es agregarla a la harina del rebozado o a salsas, como las vinagretas, o como aliño en verduras, junto con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un poco de pimienta. En caso de requerir de dosis diarias elevadas de cúrcuma podemos recurrir a suplementos bajo supervisión profesional.
Fuente: Bio Eco Actual
