La enfermedad infecciosa causada por el SARS-CoV-2 ha influenciado en aspectos positivos como negativos en el mundo orgánico, desde el aumento de ventas de productos orgánicos, el aumento de plásticos de un solo uso y las ventas online.
Aumento de ventas en productos orgánicos
Tal como afirma la Organic Trade Association (OTA), en el año 2019, las ventas de productos orgánicos subieron exponencialmente en distintas partes del mundo. Los consumidores recurrieron a la etiqueta orgánica de confianza y tanto los alimentos orgánicos envasados como congelados experimentaron un crecimiento de dos dígitos a medida que las personas aumentaron la preparación de comidas en el hogar. “La pandemia solo ha aumentado nuestro deseo de alimentos limpios y saludables”, explicó Laura Batcha, CEO y Directora Ejecutiva de la OTA.
Además la directora dijo que nuestras vidas normales se han detenido por el coronavirus, lo que ha llevado a que el compromiso con la etiqueta orgánica siempre residió en la relación de la salud y la seguridad; esperándose que ese compromiso se fortalezca con el pasar del tiempo.
El plástico de un solo uso
Un factor negativo que podemos analizar es el aumento de plásticos de un solo uso, los mismos se masificaron para evitar el riesgo de infección frente al coronavirus y es así que los productos plásticos desechables crecieron de forma exponencial. El problema principal radica en que todos estos productos de plástico, la mayoría de usar y tirar, son de complicado reciclaje por su uso sanitario.
Los ecologistas de distintos territorios temen que la industria del plástico haya explotado la emergencia sanitaria con el fin de sostener que el plástico de un solo uso es necesario para asegurar la vida de las personas .Dada esta situación se busca promover el uso de plásticos y otros instrumentos de protección contra el virus que sean reutilizables, con el fin de no impactar de manera rotunda en el medio ambiente.
Ventas online
Pese a que las compras a través de internet permiten un acceso más seguro a los distintos productos desde el punto de vista de la pandemia, ya que se evita que las personas abandonen su hogar y propaguen el virus, las mismas son perjudiciales para el medio ambiente. Esto mismo se evidencia en la contaminación del aire, que representa un importante riesgo para la salud y que acaba con la vida de siete millones de personas cada año en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En síntesis, las compras por Internet suponen más emisiones contaminantes y estas perjudican la producción de alimentos orgánicos, en lo que degradan progresivamente los ecosistemas donde se realizan los cultivos.
Cristian Martín Ruchaj
Encargado de Comunicación.
